Perdí a mi abuelo cuando tenía 12 años. Para mí fue alguien muy especial, siempre estaba ahí. Yo sabía que era una persona importante en el mundo del deporte y, por lo tanto, muy ocupada. Sin embargo no para mí, o por lo menos en aquella época lo percibí así. Recuerdo pasar muchos buenos ratos con él en el chalet de la montaña, acompañándolo a hacer recados o en su casa de Valencia. Esos momentos que pasé con mi abuelo fueron muy intensos y me marcaron de por vida. Siempre fue una persona con multitud de virtudes pero lo que más recuerdo de él es su tranquilidad y su capacidad para escuchar. O mejor aún, su capacidad para que la persona que estuviera con él se sintiera comprendida y valorada. Te escuchaba con tanta pasión que siempre te hacía sentir muy especial.

Este proyecto nace porque un día sentí la necesidad de hacer algo por recordar a mi abuelo. Una página web me parecía bien para empezar. Entonces le pedí a mi padre fotos y recuerdos que él tuviera guardados. Me dio una caja y me dijo que eso era prácticamente todo lo que tenía. La abrí y encontré lo que esperaba, unas cuantas fotos, acreditaciones, carnets. Perfecto, ya lo tenía todo para empezar. Y de repente, aparece una carpeta con el título ‘Vivencias de un Presidente’. ¿Qué era esto? Me puse a leer y era la autobiografía nunca publicada de mi abuelo, escrita de su puño y letra. Un auténtico tesoro.

Ahora, después de reunir a un equipo y compartir con expertos y profesionales del ciclismo el contenido y el objetivo de este proyecto, me emociono al comprobar que mi abuelo despertó en muchas personas lo mismo que despertó en mí.

Es por todo esto que además de dedicárselo a mi abuelo Luis Puig, quería dedicárselo también a todos vosotros que le habéis querido y ayudado a forjarse como una persona que dedicó en plenitud su vida al deporte, su familia y sus amigos.

El proyecto está en desarrollo: una página web, un libro, una exposición, un documental, una carrera en su honor. El tiempo lo dirá.

Muchas gracias a todos.

diego puig gomar